Una productora con amplia experiencia
Eternamente Amándonos, la primera telenovela larga de la productora Silvia Cano, llegó a su fin con 120 capítulos en el horario de las 4:30 de la tarde por Las Estrellas. Anteriormente, Cano produjo la miniserie Sin Rastro de Ti en 2016 y además fue productora asociada de historias como Vencer el Pasado, Vencer el Desamor, La Jefa del Campeón y El Hotel de los Secretos entre otras.Eternamente Amándonos es un remake de la telenovela turca La Novia de Estambul de 2017 y contó con las actuaciones de Alejandra Robles Gil, Marcus Ornellas y Diana Bracho como la matriarca de la familia Iturbide. La telenovela aborda la historia de Paula (Alejandra Robles Gil) y Rogelio (Marcus Ornellas), una pareja que se casa al poco tiempo de conocerse y que tiene que adaptarse a vivir con la complicada familia de él quien es propietaria de los Transportes Iturbide.
(Spoilers) En el capítulo final, Paula (Alejandra Robles Gil) se recupera del accidente y tiempo después inaugura junto con Rogelio (Marcus Ornellas) su restaurante. Posteriormente Paula recibe la noticia de que recibirá regalías por su música. Al cabo de varios meses Martina muere tranquilamente en su jardín. Años después -con los niños ya crecidos- toda la familia celebra el cumpleaños de Paula. Lucas les notifica que fue aceptado en una universidad europea. Con mucha emoción, Paula lee una carta que le dejó Martina precisamente para ese día.
Una semana final diferente
Hacia la recta final de Eternamente Amándonos no teníamos algún ultravillano que fuera a consumar una venganza (o que fuera a secuestrar a algún personaje), ni un antagonista que se interpusiera entre la pareja protagónica. Eso sí, boda no faltó.Hubo situaciones repetitivas aprovechando la enfermedad de Martina como el hecho de que se perdió en más de una ocasión. También notamos en ocasiones una edición atropellada pues mientras en algunos capítulos pasaban cosas cotidianas, en otro Blanquita tuvo su bebé en un dos por tres.
El declive de la Monarca a causa del Alzheimer fue uno de los temas más conmovedores en tiempos recientes. Bravo a todo el equipo por haber creado escenas tan emotivas.
En general, nos brindaron una semana final llena de cierres pausados y reflexivos, cosa inusual en una telenovela de Televisa.
La Novia de Morelia
La ciudad de Morelia sirvió como locación para la realización de la telenovela pero además representó el conflicto generacional que vivieron Paula y Martina. Mientras que la juventud buscaba abrirse su propio camino, las tradiciones de antaño se aferraban a ser desplazadas por la modernidad. Al final fue una situación ganar-ganar. Martina se aseguró de dejar su puesto a una persona confiable y Paula ganó la familia que siempre buscó.Rossana Curiel, Cecilia Piñeiro y Juan Pablo Balcázar, los libretistas de la telenovela, supieron diagramar todas las temporadas de la original turca en una historia donde la trama siempre iba hacia adelante. A diferencia de otras telenovelas de la actual barra donde pasan más de 30 capítulos y siguen estancadas en sus tramas, en Eternamente Amándonos siempre sucedían cosas. Así como se cerraban tramas, se abrían otras con nuevos personajes que le daban sabor al cuento rosa.
Otra cosa que llamó la atención de la telenovela fueron las notorias transiciones de los personajes. Aquí sí se notaron los arcos para cada uno. Desde Rogelio que deja de ser un ejecutivo transportista para cumplir su verdadero sueño hasta Martina que deja de ser una intransigente para convertirse en una mujer comprensiva. Eso sí, los cambios fueron paulatinos no como en otras telenovelas donde los antagonistas se vuelven buenos en el penúltimo capítulo.
El talento
Al principio teníamos duda de la pareja de Alejandra Robles Gil y Marcus Ornellas porque ambos venían de historias muy grises (Contigo Sí, Mujer de Nadie), sin embargo, convencieron durante el desarrollo de la trama. Bravo a Robles Gil por sacar adelante todos los enfrentamientos que tuvo con varios de los personajes en especial con Diana Bracho.Destacamos las actuaciones de Francisco Pizaña como el hermano más conflictivo de los Iturbide, Ana Bertha Espín como una acérrima enemiga de la familia, Alfredo Gatica como -valga la redundancia- el fiel Fidel, Rossana Nájera cómo la atribulada Erika, Santiago Zenteno como el adorable Melitón y Claudia Ríos como la estoica Mica.
También hay que reconocer tanto la producción musical de Álvaro Trespalacios y Alfonso Matehuala como el trabajo de dirección de Silvia Tort y Rodrigo Cachero el cual fue de menos a más.
Lecciones que deja la telenovela
La telenovela demostró que se puede hacer un producto digno sin necesidad de truculencias, finales apresurados o de dos horas, ni un mega despliegue publicitario. Para su horario cumplió y se va como una fluida y emotiva historia de amor pero también de fraternidad.Eternamente Amándonos es un claro ejemplo de que las telenovelas pueden cumplir su objetivo de entretener sin tener que traicionarse a lo largo de sus capítulos.
Calificación final: 8
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