Autor: Staff
Pasión playera
Tras la polémica transmisión de El Maleficio en el horario estelar de Las Estrellas le tocó el turno a la productora Giselle González con la telenovela Marea de Pasiones. Este remake de la telenovela portuguesa Pasión (2017) fue creado por Claudia Velazco junto con Jaime Esteban Orellana Morales, José Ramón Menéndez, Paulina Barros y Francisco Olivié.
La pareja protagónica está formada por Oka Giner y Matías Novoa. El antagonista principal es Alejandro de la Madrid y en el elenco también figuran veteranos como Blanca Guerra, Luz María Jerez, Ana Ciocchetti y Alejandro Camacho.
En la primera semana vimos que durante un viaje a Colombia los novios Marcelo Bernal (Matías Novoa) y Luisa Grajales (Oka Giner) se separan cuando Zaid (Alejandro de la Madrid), un supuesto amigo de ellos, mata al padre de ella y acusa a Marcelo quien en ese momento estaba siendo secuestrado. La ausencia de Marcelo hace creer a todos que él es realmente culpable. Al cabo de siete años Marcelo regresa al pueblo costero de Nayarit pero ahora Luisa y Zaid están casados y ella está determinada a meterlo a la cárcel por asesinato.
Un desaparecido que sí apareció
La historia de un hombre vejado que años después regresa para clamar justicia ya está más que vista pero ahora regresa bajo el ojo productor de Giselle González cuya última telenovela fue Mujer de Nadie. En esta ocasión la productora hizo mancuerna con Claudia Velazco en su primera oportunidad como jefa de escritores. Anteriormente Velazco había trabajado en la franquicia Vencer y como apoyo a la ya fallecida María Zarattini entre muchos otros trabajos.
El gran reto para el equipo literario es compactar una historia que originalmente tuvo 320 capítulos a tan solo 65 y eso lo vimos durante la primera semana. A paso acelerado (cosa que se agradece) pero también utilizando elipsis en varias ramas de la historia, Marea de Pasiones intenta cumplir elegantemente pero deja muchas cosas a la imaginación.
Después de estar secuestrado por siete años Marcelo regresa muy campante de sorpresa a buscar a su amada. Sí, la escena del reencuentro es muy melodramática pero no es nada creíble. Lo lógico habría sido que al escapar, el protagonista llamara a su familia para que lo ayudaran. Pero no, aquí el hombre llegó igual o hasta más musculoso que como se lo llevaron, sin rastros físicos de la terrible situación que vivió.
La producción pasó por alto el gran detalle de las caracterizaciones. Se supone que pasaron siete años y todos lucen exactamente igual, vaya hasta el mismo corte y color de pelo en las actrices.
Además, la telenovela muestra numerosas situaciones agarradas con pinzitas: Luisa renuncia a Marcelo sin cuestionarse si es realmente culpable; Marcelo no tiene más que un testigo de lo que le sucedió en Colombia; Isela (Ana Ciocchetti) sigue con su esposo Juan (Alejandro Camacho) a pesar de que no le ha perdonado una vieja traición; Helena (Margarita Muñoz) recoge a un malherido Marcelo con la muy evidente intención de llevárselo a la cama, etc.
El triángulo amoroso
El perfil de Luisa tiene gran fuerza pero su lado negativo es que peca de crédula. Sabemos que es abogada y que dirige la empresa familiar, sin embargo bastó una mentira para arruinarle el futuro que había soñado con su amado.
De Marcelo no conocemos tanto como para sentir empatía por él. Sabemos que es un hombre trabajador que aboga por la ecología pero fuera de ahí nada. En el primer capítulo lo mostraron como un bruto carente de todo tacto.
El personaje que se lleva la telenovela es Zaid magníficamente interpretado por Alejandro de la Madrid. Él es un hombre adoptado por los Grajales que siempre quiso dinero y a Luisa. Al verse en peligro, mató a quien le había dado todo pero su acto no quedó exento de dolor para él mismo. Además, en el pasado por su negligencia se ahogó la hermanita de Marcelo. Zaid mantuvo en armonía a su familia durante siete años pero el regreso de Marcelo volvió a remover sus instintos malévolos.
La telenovela también aborda el tema de la identidad sexual en el personaje de Ana (Ariana Saavedra), la hermana de Luisa, quien al conocer a una empleada del hotel de su familia, comienza a desarrollar sentimientos hacia ella. La historia de su prima Camila (Ana Tena) tiene que ver con el manejo de su sexualidad y sus riesgos, no solo físicos sino también psicológicos.
El drama de los maduros está en el triángulo amoroso entre María Inés (Blanca Guerra), Isela y Juan. Aunque se supone que la aventura que María Inés y Juan tuvieron quedó en el pasado, él todavía tiene su mente en ella y por si fuera poco se dio a entender que su efímera relación tuvo consecuencias. ¿Será Marcelo hijo de Juan?
El personaje que ni fu ni fa es el de Michel Duval. Él es un junior que abusa de las empleadas del hotel y que aspira a controlar los negocios familiares.
Lo bueno
- Escenografía
- Locaciones
- Fuerte elenco
- Musicalización
Lo malo
- Colorimetría
- Premisa muy conocida
- Protagonista masculino robótico
Calificación inicial: 7
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