Autor: Staff
A la sombra de La Patrona
Minas de Pasión, la tercera telenovela producida por Pedro Ortiz de Pinedo, terminó con un final de domingo. Fue la versión de Televisa de la telenovela La Patrona que Telemundo realizó en 2013. En la adaptación y libretos participaron Bethel Flores, Edwin Valencia, María Elena López y Romy Díaz.
La telenovela cuenta la historia de Emilia Sánchez (Livia Brito), una minera que es despojada de todo por la ambición de “la patrona” Roberta Castro (Anette Michel), sin embargo, años después regresa para cobrar venganza y reclamar lo suyo. El papel del protagonista fue interpretado por Osvaldo de León.
En el capítulo final Fidel (Omar Germenos) es arrestado por Orlando (Moisés Peñaloza). Roberta (Anette Michel) intenta aventarle ácido a Emilia (Livia Brito) pero Leonardo (Osvaldo de León) le dispara y es ella misma quien es quemada en el rostro por la sustancia. Marijo (Valeria Burgos) acepta ser la esposa de Gael (Edward Castillo). Zaira (Cynthia Klitbo) se reconcilia con El Tigre (Alejandro Camacho). Sebastián (Carlos Gatica) le refrenda su amor a Mimí (Michelle Orozco). Tiempo después se lleva a cabo la boda de Emilia y Leonardo. Danilo (Rodrigo Brand) les dice que entrará a un programa de testigo protegido. Fidel es amenazado por los presos en la cárcel. Roberta queda desfigurada y Joaquina (Mayra Rojas) trata de mantenerla en una cueva. Emilia y Leonardo se besan en la pista de baile de su boda.
Minas sin pasión
¿Era necesaria una nueva versión de La Patrona la cual era a su vez una reinterpretación de la novela El Conde de Montecristo? Pensamos que no. El argumento ya ha sido producido hasta el cansancio y Minas de Pasión no aportó nada nuevo, toda la premisa permaneció idéntica.
Es difícil rescatar elementos de una historia que ya se sabía por dónde iría. Ni el nombre era adecuado puesto que lo que menos había en el pueblo donde se desarrollaba la telenovela era pasión. Todo era frío y gris en San Lorenzo de Minas.
La venganza de Victoria Emilia en lugar de provocar tensión daba sueño. Cuando un protagonista regresa a hacer justicia en una telenovela de venganza, por lo general hay altas expectativas por saber cómo logrará sus objetivos. Aquí la cosa se puso interesante solo hasta la semana final de la historia.
Vengadora de papel
En Livia Brito no vimos gran versatilidad en su desempeño como actriz. Su Victoria Emilia era como una “desalmada” “mujer de nadie”. Su mayor reto fue ensuciarse de “carbón” en las minas de cartón.
Osvaldo de León retrocedió lo que había avanzado en su carrera con su conflictuado papel en Perdona Nuestros Pecados. Aquí siempre fue el patroncito vestido elegante que más que emprender acciones se la pasaba contemplando lo que le sucedía a los demás.
Aunque confiábamos en Anette Michel su interpretación quedó a deber. Sí, su personaje era maquiavélico, pero dudamos que "Roberta Castro" sea recordada en la posteridad como una gran villana de telenovela.
Lo mejor de la telenovela
Las mejoras actuaciones de la telenovela corrieron a cargo de Cynthia Klitbo como la fiel Zaira, Sylvia Sáenz como la voluble Sara, Carlos Gatica como el eterno enamorado Sebastián, Rodrigo Brand como el aliado Danilo, Omar Germenos como el corrupto Fidel, Alma Cero como la extrovertida Gigi, Edward Castillo como el noble Gael, Valeria Burgos como la dulce Marijo, Arturo Posada como el malvado Ezequiel y el niño Iker García como el buen Nico. Lizy Martínez y Moisés Peñaloza también cumplieron pero sus papeles les quedaron muy cortos comparados con otras cosas que han hecho.
Aunque ni el libreto ni la producción eran malos, a esta historia le faltó más originalidad y sobre todo una fuerte pasión que cautivara al público.
Calificación final: 6
Comentarios
Publicar un comentario
En La Hora de la Novela fomentamos los comentarios y opiniones para enriquecer los temas publicados. Apoyamos la creación de una comunidad de respeto y armonía por lo que podremos moderar y eliminar los comentarios hostiles, de odio e insultos hacia personas, grupos o ideologías.